Me encontro destruida,
con un corazón hecho trizas y el alma entre cenizas...
Me encontro desvalida, ahogada en un mar de desdichas
y presa en una carcel de melancolía...
Me encontro tirada en un rincón,
hundida en mi propio dolor y de pronto se convirtio en pasión...
Una pasión que me quema,
una pasión que me asfixia,
una pasión que se transforma en adicción...
Una adicción que atrapa, una adicción que envicia,
una adicción que se convierte en ilusión...
Una ilusión que envuelve, una ilusión que hipnotiza,
una ilusión que poco a poco se transforma en (....)..
una ilusión que poco a poco se transforma en (....)..
Extrañarle se ha vuelto costumbre, algo cotidiano...
extraño Su cara, Sus ojos, Sus manos...
extraño Su cara, Sus ojos, Sus manos...
Lo busco en todas partes,
de mi mente no puedo aislarlo...
de mi mente no puedo aislarlo...
¿Cómo hago para no anhelarle?
¿Cómo hago para de esto poder hablarle?
¿Cómo hago para de esto poder hablarle?
Quisiera decirle tantas cosas,
cada vez que lo intento es siempre la misma historia...
cada vez que lo intento es siempre la misma historia...
El silencio se apodera de mi y mis palabras se resisten a salir...
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