Me despojo de todo
incluso de mi alma...
Todo entregue
ya nada me pertenecía...
Lentamente
lo poso en la entrada
mientras mi respiracion
buscaba calma
sabia que Usted
tomaría nuevamente lo que le pertenece...
Baje mi cabeza
y lentamente mi respiración
encontró la calma...
Mi mentón hundido en el suelo
mi cola bien parada
cuando comencé a sentir
que se apoderaba de mi
mi respiración ya no se oía
me desvanecí en mis hombros
mientras mis caderas
son prisioneras
de Sus manos...
Poco a poco
dentro de mi
me quedo quieta
para que disfrute de Su pertenencia
como Usted guste...
De pronto
me embistió con locura
ya no sabia si gemía o gritaba
la mezcla de dolor y placer
se apodero de mi
gracias a Usted...
No se detuvo
hasta que el néctar
de Su ser
inundo ese extraño rincón
que hoy le pertenece
como todo lo que hay en mi.
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