Mañita vivía en la estrella, que acompaña a la luna de los gatos,
Desde esa altura podía ver a todos los que pasaban,
Por debajo de la luz de la luna, aprendió a observar,
Notando detalles de las personas que muchos jamás podrán ver,
Con ella no es necesario entablar una conversación,
Al mirar los ojos de ella, notaras transparencia y sinceridad,
Ella al ver los vuestros vera su alma,
Sentirá el calor de su mirada como las palabras dichas en susurros,
Sentirá seguridad y tranquilidad……
Se reflejaban unos ojos,
El resplandor de la luna jamás se había reflejado así,
Se sintió atraída, por esa mirada,
Se animo y trato de acercarse….
Al inclinarse y mirar,
Se asombro al ver que aquel resplandor
Provenía de los ojos de un lobo, viejo y herido….
Aquel lobo, viejo y herido,
lamia sus heridas de vez en cuando, y de cuando en vez,
la experiencia que adquirio
al sobrevivir en aquellas luchas,
le enseño que sus heridas cicatrizarían,
mas rápido que en un lobo joven…
Mañita al mirar los ojos de aquel Lobo,
sonreía nerviosa,
se acercaba y alejaba a la misma vez,
avanzaba y retrocedía,
este lobo llamaba su atención, y la cautivaba,
sabia que sus cantos a la luna, tenían un sentido,
pero ella no se imagino que aquel sentido,
era el sin sentido, era la química, la improvisación,
era lo que no debió ser, pero fue….
Feliz esperaba y feliz extrañaba,
la presencia de aquel Lobo en sus ausencias,
cuando el no estaba mirando la luna,
ella sabia que el Lobo estaba presente,
oculto, atento…
Mañita desconocía
que el lobo tenia los sentidos muy agudos
y que gracias a eso, el ya sabia que mañita existía…
Al pasar los días,
mañita notaba que su estrella
que estaba al lado de la luna de los gatos,
resplandecía mucho,
que estaba llena de vida y de colores,
y que a la vez transmitía toda esa energía
a la luna de los gatos
que estaba junto
a la estrella llamada oscuridad….(continuara)
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